Casi 160 días de viaje. 4 continentes. Una treintena de países. 20 aeropuertos. Más de 17 mil kilómetros por rutas europeas y unos cuantos kilitos de menos. Pero todo tiene un fin, y el fin de nuestro viaje fue el día en que llegamos a casa. Al Uruguay. 01 de noviembre: Arrivals. Tras el peor vuelo en la historia de la aeronáutica, un NYC-Ezeiza para el olvido, y luego de unas cuantas visitas a los sanitarios del avión con la bolsita de papel, llegamos cómodamente a Carrasco. Un recibimiento de primera. Y un reencuentro esperado desde el mismo momento de partir. El de ver a Manu caminando solita y charlando como loca. Tal vez, el mejor día de todos los días de viaje fue naturalmente el de la vuelta.
Así nos fuimos ...
Y así nos recibieron ...
A un mes de haber regresado, a todos ustedes, los que nos ayudaron antes, nos escribieron durante, nos llamaron, nos leyeron, nos mandaron cigarros y whiskey, aquellos que nos recibieron en el aeropuerto y sobre todo a los que nos extrañaron vaya un saludo inmenso y un agradecimiento infinito por todo. Esperamos que este blog les haya gustado tanto como a nosotros culminarlo, y deseamos que nos hagan llegar sus impresiones sobre el mismo. Nuevamente gracias, abrazos, besos y saludos para todos. Buen final de año y felices fiestas les deseamos ...