Cairo. Ciudad del curro.

LLegar a Africa fue todo un golpe como nos imaginabamos, pero en el fondo nos encontramos con el mismo aire musulman que conocimos semanas atras. Los mismos aromas de ciudad, las mismas caras y las mismas costumbres de ausencia en el aseo. Mugre a la orden del dia. Curro el deporte nacional. Subir al caballito para dar la vueltita al complejo de Giza tiene un precio pero bajar del mismo caballito luego de la travesia tiene otro. Mucho cuidado con el cambio de billetes. Hacerse el guapo imposible. Cuchillo sarraceno, gurka, sable ninja o tramontina en el bolsillo del caballero por si no pagas y te pasas de listo. Los taxis otra mafia. Cairo nos agoto. Fueron 24 horas de suma tension al estar obligado a controlar hasta el ultimo detalle. De todas maneras y a pesar de ello otro anhelo de vida cumplido; tocar la piramide, observar su monumentalidad, ingresar a una tumba, sentirse cerca de la historia. Capacidad de asombro: INTACTA!