miércoles, noviembre 18, 2009

Peralta: En la cima de Huesca.-






El nombre de Peralta de la Sal aparece en la documentación medieval como Petra Alta por su situación al pie de una gran roca. El territorio donde está enclavada Peralta era pretendido, entre otros poderes, por los catalanes, quienes llegaron a cercar a finales del siglo XI la vecina villa de Calasanz, tenencia aragonesa que ostentaba Fortún Dat. Los ataques de los catalanes partían desde el castillo de Momegastre, enclavado en el término de Peralta, pero estas tentativas fueron rechazadas por las tropas de Pedro I. Finalmente, Peralta fue entregada como honor a los condes de Urgel, quienes la retuvieron hasta el siglo XIII, cuando el vizconde de Cabrera arrebató todo el condado a doña Aurembiax, último miembro de la casa de Urgel. Desde 1234 quedó vinculada a la familia de don Ramón de Peralta, en cuyo poder estuvo hasta el siglo XIX. Desde 1970 forma mancomunidad con Gabasa y Calasanz, de ahí el nombre de Peralta de Calasanz dado al municipio.

Un fin de semana difícil de olvidar. Tras una breve recorrida por Zaragoza nos dirijimos hacia la montaña de Peralta en Huesca. Visitar un pueblito español en la montaña fue toda una vivencia inexplicable. Caminar por las callecitas empinadas, subir la montaña a conocer el fuerte de La Mora, la capilla, sentarse a tomar un vermouth en un típico bar de pueblo, conocer Benabarre y visitar sus granjas, sus chocolaterías y, almorzar una típica paella de mariscos y conejo, y con el plus de pasear con amigos por la madre patria fueron dos días que nos marcaron para siempre.

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